1. Presencia constante (24/7)
Un sitio web nunca duerme. Mientras tú descansas, tu página sigue mostrando tus productos, servicios, horarios, y formas de contacto. Esto te permite captar clientes a cualquier hora del día.
2. Generas confianza y profesionalismo
El 80% de los consumidores no confían en una empresa que no tiene sitio web. Hoy, tener presencia web es como tener una tienda física: te da seriedad, respaldo y reputación.
3. Canal directo de ventas o contacto
Con un sitio bien diseñado puedes incluir:
- Botones a WhatsApp o Messenger
- Formulario de pedidos o cotizaciones
- Reservas automáticas o pedidos online
4. Control total sobre tu marca
En redes sociales, las reglas cambian todo el tiempo. En tu web, el contenido, diseño, textos e imagen te pertenecen. Además, puedes actualizarla fácilmente para lanzar ofertas, nuevos servicios o eventos.
5. Puedes medir todo (datos reales)
Con herramientas como Google Analytics sabrás:
- Cuántas personas te visitan
- Desde dónde te buscan
- Cuánto tiempo se quedan
- Qué producto o servicio ven más